Category: Sonido

Ruido propio

El ruido propio de un micrófono es el que produce cuando no hay ninguna señal externa que excite el micrófono. Esta medida se realiza normalmente en una cámara anecoica y se especifica como una medida de presión sonora y por tanto en dB SPL, equivalente a una fuente sonora que hubiese generado la misma tensión de salida que el ruido producido por el micrófono. El nivel indicado en dB SPL se especifica con la ponderación A incluida, de forma que se adapta a la curva de nuestro oído ajustando las frecuencias mas graves y mas agudas.
Se puede considerar como excelente un nivel de ruido de 20 dBA SPL, como valor bueno sobre unos 30 dBA SPL, y como malo 40 dBA SPL.
A la hora de comparar varios micrófonos es importante tener en cuenta este valor de ruido propio. Cuanto menos ruido tengamos mejor. Hay que acordase de que después, en la práctica, no usaremos un micrófono solo, sino que usaremos varios y los niveles de ruido se irán sumando.

Diagrama polar

El diagrama polar de un micrófono refleja la sensibilidad con que es capaz de captar un sonido según el ángulo con que le incida éste. Para determinar el diagrama polar de un micrófono, se utiliza una cámara anecoica (cámara aislada y que no tiene reverberación) en la que se coloca el micrófono y frente a él una fuente sonora que genera un tono a una frecuencia determinada. Teniendo el micrófono en el eje de 0º sobre la fuente sonora, se mide la tensión de salida del mismo. A esta tensión se le llama «tensión de referencia a 0 dBs» y se toma como tensión de referencia. A continuación se va rotando el micrófono sobre su eje variando el ángulo de incidencia con respecto a la fuente sonora, y se van anotando los valores de tensión que obtenemos en su salida. En el siguiente gráfico podemos ver una muestra mas clara de la forma en se realiza un diagrama polar de un micrófono.

Utilizando este sistema hay que repetir la misma operación para diferentes frecuencias y así poder saber el comportamiento que tiene en varias bandas de frecuencias. También se puede realizar el diagrama polar mediante el sistema de espectrometría de retardo de tiempos, donde se realiza una medida de la respuesta en frecuencia del micrófono cada 10º y después se procesa obteniendose los diagramas a las frecuencias deseadas.

Como hemos podido ver, el diagrama polar de un micrófono nos da la información necesaria para saber de qué forma se va a comportar el micrófono con los sonidos dependiendo de dónde le vengan estos. Los diagramas polares se pueden dividir básicamente en tres: omnidireccional, bidireccional y unidirecional (estos a su vez se dividen en cardioides, supercardioides e hipercadioides).

 

 

El micrófono unidireccional es aquel que tiene una mayor sensibilidad a los sonidos que le vienen de frente a la cápsula con un ángulo relativamente amplio. Este tipo de diagrama polar, se puede subdividir en tres que son, el cardiode, el supercadioide y el hipercardioide. Cada uno de ellos va presentando un diagrama polar cada vez más estrecho y por tanto se van haciendo mas insensibles a los sonidos que les llegan desde la parte posterior así como del lateral.

El micrófono omnidireccional, como su nombre indica, recibe prácticamente con la misma sensibilidad cualquier sonido independientemente del punto de donde proceda el mismo; su diagrama es por tanto circular.

El micrófono bidireccional presenta una gran sensibilidad en el frente, con un ángulo amplio, y una imagen simétrica en la parte posterior, o sea que es menos sensible a los sonidos que le llegan desde los laterales y más sensible a los que le llegan desde el frente y la parte posterior.

Un factor importante es que el micrófono, con un diagrama polar determinado, lo mantenga los más igualado posible en todas las frecuencias, dado que si no, se presentan coloraciones en el sonido debido al acercamiento o separación desde o hacia la fuente sonora. Si tenemos unos diagramas polares uniformes para diferentes frecuencias, sabremos que la respuesta en frecuencia del micrófono no variará en exceso según los ángulos de incidencia del sonido.

Una vez visto lo que es el diagrama polar del micrófono y los diferentes tipos que hay, vamos a ver para que podemos utilizar cada uno de ellos.

Los micrófonos omnidireccionales son recomendables cuando se necesite alguno o varios de los siguientes usos:

– Captacion del sonido en todas las direcciones.
– Captacion de reverberaciones en locales, camaras etc.
– Exclusión máxima del ruido mecánico generado por viento etc.
– Respuesta amplia en las frecuencias mas bajas, sobre todo con micrófonos capacitivos.

Los micrófonos direccionales (cardioides, superCardioides e hipercardioides) los usaremos en los siguientes casos:

– Rechazar al máximo la acústica que tenga el recinto donde se realiza la toma.
– Rechazar el ruido de fondo.
– Utilizar técnicas especiales de grabación con parejas de micrófonos (estéreo coincidente).
– Captacion de sonidos lejanos.